El Documento del Mes de agosto del Palacio de la Isla recoge, bajo el título ‘Moriscos’, de 1585, los nombres, apellidos y lugar de origen del numeroso grupo de moriscos que llegó a la ciudad de Cáceres como consecuencia de la guerra de las Alpujarras entre 1568 y 1571.

Este conflicto provocó la salida de miles de familias moriscas de los pueblos granadinos, familias que se repartieron principalmente por el interior de la península, llegando a Cáceres un gran número en 1572.

De los 310 deportados solo llegaron vivos 163, que fueron el origen de la presencia de una cuantiosa comunidad morisca que se ubicó en la antigua calle de Santiago, que pasó a llamarse calle Moros, actualmente conocida como calle Margallo.

El documento del mes recoge exactamente la afirmación que, en 1585, se hizo de aquellos moriscos que fueron deportados a Cáceres y sus lugares de origen, lo que permite conocer sus nombres, apellidos y el lugar de procedencia.

Este nutrido grupo dio lugar a una comunidad artesana y menestral que se adaptó a la vida de la ciudad de tal forma que, cuando se publicó el edicto de expulsión de los moriscos en 1609, el concejo de Cáceres solicitó que no fuesen expulsados de la ciudad por su buen hacer como trabajadores y su integración absoluta en el entramado local.

De esta manera, el documento refleja no solo la realidad de las familias moriscas que llegaron a la ciudad en la época, sino también la relación de Cáceres con una minoría que se adaptó a un nuevo espacio para la vida, en una ciudad que ha sabido convivir con las diferentes culturas que transitaron por ella.