El Palacio de la Isla expone como ‘Documento del Mes’ de febrero de 2021 una carta del rey prohibiendo la representación de comedias por la peste de 1681; la peste bubónica que durante siglos asoló todos los rincones de Europa, provocando la muerte de aquellos que la padecían y especialmente trágica durante el decenio de 1676 a 1685, causando, sólo en España, el fallecimiento de más de 250.000 personas, según las exiguas estadísticas de la época.

Esta peste influiría en todas las actividades públicas de los pueblos y ciudades de la Corona, siendo una de esas actividades la teatral. Durante ese tiempo las representaciones se habían visto muy entorpecidas, debido a una prolongada peste de carácter intermitente que había impedido que las compañías se desplazasen por los caminos y también, que encontrasen lugares en los que llevar a cabo su trabajo, aún más después de la carta orden que desde la Corte se envía a los corregidores de los pueblos donde se prohibía la representación de comedias.

El documento es la carta que se envía a Cáceres, fechada el 22 de julio de 1681, por medio de la cual el monarca Carlos II ordena que “mientras duren los contagios se suspendan las representaciones de comedias” especialmente aquellas que se hacen “secretamente”, lo cual indica que el control de la prohibición era vulnerado en algunos lugares.

En la carta se informa también de las medidas tanto humanas como divinas que se han utilizado para frenar los contagios. También se especifica que “se ponga especial cuidado en la recta y entera administración de justicia y que se curen pecados y escándalos públicos”.

Una orden que había de influir en la vida teatral de Cáceres, donde sabemos de la existencia de un corral de comedias desde 1614, en el número 8 de la calle Tiendas dentro del recinto amurallado, más tarde este corral se traslada al Hospital de la Piedad, futuro espacio en el que se situaría a finales del siglo XVIII la Audiencia Territorial de Extremadura. En el siglo XVII se empieza a representar en el patio del mencionado hospital a condición que se pagara al municipio 1/5 de la taquilla como limosna para el hospital.

Los documentos históricos nos permiten conocer el pasado y, a veces como es el caso, también el presente.