Durante el periodo de activación del protocolo ‘Ola de Frío de personas sin hogar’ 2013-2014, las diferentes entidades participantes (Cáritas Diocesana, Cruz Roja, ACISJF, Policía Local, Policía Nacional y el Instituto Municipal de Asuntos Sociales) han atendido a un total de 61 personas sin hogar.

En concreto, el IMAS ha atendido dentro de este protocolo a 20 personas, mientras que ACISJF ha atendido a 17 personas y el Centro de Vida de Cáritas Diocesana ha acogido a otras 24 personas. El protocolo se activó el día 1 de diciembre y, aunque la previsión era mantenerlo hasta el 31 de marzo, se ha ampliado hasta la primera semana de abril por inclemencias meteorológicas.

La concejala de Asuntos Sociales, Marisa Caldera, ha recordado que el protocolo tiene como objetivo "establecer vías de coordinación interinstitucional, servicios especiales y flexibilidad de horarios y normas de acogida en los centros para dar mayor y mejor cobertura a personas que, por diversas circunstancias, se encuentran pernotando en las calles de la ciudad durante este periodo de especial dureza meteorológica".

En este sentido, ha destacado que desde el Instituto Municipal de Asuntos Sociales del Ayuntamiento de Cáceres, "se está trabajando para que ninguna persona que se encuentre en la ciudad se sienta sola y para ofrecer ayuda y apoyo en momentos especialmente difíciles".

Asimismo, ha destacado "la gran participación y la colaboración de todas las entidades que se han sumado al protocolo" ya que, ha dicho, "con la suma de esfuerzos hemos conseguido dar un mayor y mejor servicio a las personas sin hogar durante estos meses".

Además de las actuaciones dirigidas a evitar la pernoctación de las personas en la calle derivándolas a los centros de acogida, desde Cruz Roja, a través de la participación de 45 voluntarios, se han llevado a cabo 150 intervenciones con aquellas personas que no querían acudir a un centro.
Para ello se han llevado a cabo salidas en ambulancia de apoyo de lunes a viernes, ofreciendo a los usuarios café, caldos y otros productos, así como mantas y apoyo psicosocial.

Cabe destacar que todas las entidades participantes han coincidido en señalar la ausencia de incidencias en el protocolo; así como la mejora en la comunicación y coordinación entre las instituciones, ofreciendo cada vez un mejor servicio a las personas que lo han necesitado.

Entre otras cuestiones, en el balance se ha señalado que el perfil general de las personas atendidas durante el protocolo ha sido de un hombre español, con una edad media de 42 años, en situación de desempleo, con múltiples adicciones, enfermedades físicas y mentales y con escasas o nulas posibilidades de protección social.