El Instituto Municipal de Asuntos Sociales del Ayuntamiento de Cáceres ha celebrado hoy el Pleno del Menor que este año se ha centrado en el nombramiento de Cáceres como Ciudad amiga de la infancia, por UNICEF.

La Alcaldesa, Carmen Heras, que ha presidido el Pleno lo ha presentado como una actividad participativa en que los ciudadanos más pequeños tienen voz ante el Gobierno Local, ya que, han asistido niños de primaria de una veintena de centros escolares cacereños.

La Alcaldesa explicó que Cáceres "está preparada" para ser amiga de la infancia y que el Comité Español de UNICEF, el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales lo ha concedido por las medidas que el Ayuntamiento aplica a favor de los niños.

El Ayuntamiento de Cáceres, a través del IMAS, presentó en el mes de julio su candidatura apoyándose fundamentalmente en actuaciones como el Plan Municipal del Menor, el Consejo Sectorial del Menor, la Comisión de la Infancia y las actuaciones en materia de Absentismo Escolar.

También el Ayuntamiento desarrolla el convenio con la Fiscalía de Menores sobre medidas prejudiciales, se realizan audiencias infantiles, se lleva a cabo el programa experimental de investigación e intervención con menores con problemas de conducta, los proyectos de salud con escolares y de animación comunitaria, entre otros.

Con este nombramiento, dijo Carmen Heras, Cáceres se integra en una Red internacional de ciudades que se preocupan por impulsar la aplicación de las políticas municipales tendentes a favorecer el desarrollo de los derechos de los niños y la participación ciudadana de la infancia en la vida pública municipal.

A preguntas de los niños, la Alcaldesa dijo también que se están ampliando los carriles bici en la ciudad, que ya todos los barrios cuentan con espacios polideportivos, que está previsto la creación de un centro de ocio, y que con el Consejo Sectorial de Medio Ambiente se va a trabajar en actividades de concienciación para preservar el entorno.

Por último, destacar que la Alcaldesa hizo una llamada al civismo para cuidar las instalaciones deportivas, que a menudo son objeto de destrozos, al igual que a mantener las calles limpias.