La Alcaldesa de Cáceres, Carmen Heras inauguró esta mañana el Centro de Divulgación de la Semana Santa que el Ayuntamiento de Cáceres ha rehabilitado en la cripta de la Iglesia de San Francisco Javier, más conocida como la Preciosa Sangre.
El Centro es fruto del convenio entre el Ayuntamiento y el Obispado de Coria-Cáceres que ha cedido este espacio con el que se pone a disposición de la ciudad un nuevo recurso turístico y cultural en pleno corazón de la Ciudad Monumental.
Asimismo, a través de otro acuerdo con la Consejería de Cultura, el Ayuntamiento ha rehabilitado el aljibe anexo a la cripta que se encuentra debajo del Centro Cultural San Jorge, para abrirlo al público, ya que se trata de un espacio de gran valor arquitectónico.
La Alcaldesa, que agradeció tanto al Obispo como a la Consejera de Cultura la colaboración establecida entre estas instituciones mostró su satisfacción por abrir este Centro que tiene una capacidad para 80 personas rehabilitado con 400.000 euros con el Programa europeo de Capitales Culturales Transfronterizas de la Iniciativa Comunitaria Interreg III, que ha gestionado la Concejalía de Innovación.
Asimismo, por acuerdo con el Obispado también se podrá visitar la parte de arriba de la Preciosa Sangre, con capacidad para 250 personas, donde con la Concejalía de Turismo se prevé diseñar una programación cultural.
La Alcaldesa señaló que al ser un Centro divulgativo -diferente a un museo o un centro de interpretación- su objetivo es despertar la curiosidad, el interés y las vivencias que ilustran la Semana Santa cacereña a través de los sentidos.
Así, el medio millón de turistas que pasan por Cáceres a lo largo del año, en cualquier temporada podrán llevarse una imagen del sentir de nuestras procesiones: el aroma a incienso y vela, el desarrollo de los pasos procesionales por las calles de la Ciudad Monumental en una maqueta a escala que reproduce la procesión magna con todas las Cofradías, la simulación del peso de la carga al hombro, el sonido de las saetas…
Se recupera en la cripta la propia cisterna que se puede ver en un suelo acristalado, y en un espacio anexo el monumental aljibe donde se ha instalado un mirador para poder apreciarlo en todo su esplendor.
