La Alcaldesa de Cáceres, Carmen Heras y el presidente de Paradores de Turismo, Miguel Martínez han visitado durante la mañana de hoy las obras de remodelación del parador de la cuidad que volverá a abrir sus puertas antes de la Semana Santa.

Carmen Heras ha mostrado su satisfacción por la próxima reapertura de este alojamiento con gestión pública que ha sido un referente del turismo. "Faltaba algo en la Ciudad Monumental que muy pronto se va a recuperar para ofrecer un alojamiento de gran calidad que además ahora va a incorporar muchas mejoras", dijo la Alcaldesa.

También destacó el hecho de que en el conjunto monumental, "en poco espacio" se va a contar con "excelentes establecimientos turísticos" lo cual es muy bueno para Cáceres, ya que, además del Parador, a escasos metros se encuentra el hotel Atrio de cinco
estrellas, y restaurantes como Torre de Sande.

También hizo hincapié en que el nuevo Parador va a adaptarse a las necesidades de accesibilidad universal y va a ver ampliado su número de habitaciones.

En este sentido, el presidente de Paradores dijo que aumentará su número de habitaciones de 33 a 39 y lucirá una decoración más moderna con nuevo mobiliario, nuevos acabados y un cambio total en las instalaciones de fontanería, electricidad, sistema anti incendios, etc.

Un parador más moderno y sostenible

El proyecto y la decoración se adjudicaron por un precio total de 5,48 millones de euros (más IVA) que darán lugar a un edificio moderno y sostenible. En él se han tenido en cuenta los criterios de sostenibilidad y eficiencia energética que Paradores tiene
establecidos, limitados únicamente por las características del edificio y su entorno en el casco histórico.

El futuro Parador Verde contará por tanto con nuevas instalaciones sanitarias de calefacción y agua caliente, sistemas de ahorro de agua y electricidad, utilización de energías renovables y reciclado de residuos.

El Parador de Cáceres ocupa un antiguo palacio que perteneció a don Diego García de Ulloa, comendador de Alcuéscar, quien lo levantó en el primer tercio del siglo XIV aprovechando los cimientos de una antigua construcción árabe. Perteneció posteriormente a los marqueses de Torreorgaz y se convirtió en Parador en 1989. Delata su presencia en pleno casco histórico de la ciudad su esbelta torre de aspecto italiano y en su interior cuenta con espacios de estilo gótico, renacentista y barroco.