Ricardo Piglia gana en Cáceres el Premio Nacional de la Crítica

El escritor argentino, Ricardo Pliglia, con su obra Blanco nocturno (Editorial Anagrama) ha sido el Premio de la Crítica de narrativa en lengua castellana de 2010, según el fallo del Jurado designado por la Asociación Española de Críticos Literarios que ha dado a conocer hoy en el Ayuntamiento de Cáceres.

Como portavoz de este premio habló el crítico Fernando Valls, que consideró al premiado como el autor más influyente de las últimas décadas. Es un novelista y un gran escritor de cuentos, profesor en la Universidad de Princeston (EEUU). Su novela, Blanco Nocturno, puede llegar, dijo, a todo tipo de público y cuenta con un gran sentido del humor. Es una novela policíaca y curiosa donde nada es lo que parece, que sucede en una ciudad argentina y que para empezar relata un crimen y "a partir de ahí se rompen todos los códigos literarios". Se trata, añadió de una "gran novela muy amena, llena de humor, y divertida".

En poesía, la obra Cartas de Enero (Ed. Fundación Lara) de Juana Castro, ha sido la ganadora. En esta obra, dijo la portavoz del jurado, Julia Barella, se encuentra el dolor desde los puntos de vista nuevos, y la enfermedad vista desde el sentimiento de las cuidadoras. Todo ello con un ritmo muy entrecortado.

En lengua gallega, el premio de narrativa fue para Víctor Freixanes por Cabalo de Ouros, que recrea un espacio mítico que abarca la memoria individual y colectiva, de un lugar y una época. Parte de un cantar de ciegos desde el que se orquesta una novela en torno a una partida de cartas que dura varios días, a finales de los 40, y refleja las realidad alrededor de explotaciones de wolframio que dieron lugar al contrabando, según expuso la portavoz del jurado, Laura Caveiro.

En poesía, Mar do Val ganó con A cidade sen roupa ao sol, un poemario reflexivo que dibuja un universo en el que la voz poética se sumerge en significativos episodios biográficos a modo de particular educación sentimental.

El premio en lengua vasca de narrativa fue para Arantxa Urretabizkaia, por 3 Mariak, (Tres Marías) que según el portavoz del jurado, Javier Rojo, la narradora es una mujer viuda que retoma una antigua relación de amistad de la infancia, en la posguerra y se plantean nuevos objetivos en la vida.

En poesía, Miren Aguar con Bitsa Eskuetan (Espuma de Manos) ha sido la ganadora con una obra donde trata temas habituales, el amor, la soledad, el paso del tiempo con un toque autobiográfico en el que el lector no encuentra dificultad en verse reflejado.

El premio de narrativa en lengua catalana ha sido para Jordi Puntí por Maletes Perdudes (Maletas Perdidas), que según la portavoz del jurado, Lluisa Juliá, trata de cuatro hijos de distinta madre, en busca del padre. Una trama irónica y humorística en contraste con las novelas históricas que se sitúa en los 60-70 en Barcelona.

En poesía, ha ganado Ana Montero, por Teranyines (Telarañas) donde la autora realiza una excavación de los sentimientos vitales y literarios de su vida. Es un diálogo con el dolor y la ausencia en tres partes que reflejan una influencia del simbolismo francés.

El jurado de los Premios de la crítica cuyo presidente Angel Basanta ha calificado como los más importantes y prestigiosos de la historia de la literatura española se han reunido en esta ocasión por primera vez en Extremadura, en la ciudad de Cáceres, con el apoyo del Ayuntamiento.

La Alcaldesa, Carmen Heras, en el acto del fallo del jurado, dijo que su presencia en la ciudad desde hace dos días para deliberar sobre los premios "han alegrado el panorama cultural de Cáceres."