La plaza de San Jorge luce ya una placa honorífica en recuerdo de Antonio Abreu por su implicación en la rehabilitación patrimonial de Cáceres

La plaza de San Jorge luce desde hoy una placa honorífica en recuerdo del constructor Antonio Abreu por su implicación en la rehabilitación patrimonial de Cáceres.

En ella se puede leer la siguiente dedicatoria: “La ciudad de Cáceres al constructor y alarife D. Antonio Abreu Tejero, en reconocimiento a la magnífica labor de recuperación y rehabilitación del patrimonio histórico realizada en numerosos edificios emblemáticos de esta ciudad, Patrimonio de la Humanidad. Gracias a su trabajo, el patrimonio de Cáceres perdurará aún más en el tiempo, para disfrute de las generaciones venideras”.

En un sencillo acto, la viuda del constructor ha descubierto la placa, cubierta por una cortinilla, acompañada de familiares, amigos, empleados de la empresa Abreu y una amplia representación de la corporación local.

El alcalde de Cáceres, Rafa Mateos, en su intervención ha querido resaltar la figura de Abreu como uno de los “máximos implicados en el resurgir de la ciudad monumental”, subrayando que “es casi imposible encontrar un edificio histórico de nuestra tierra que no haya pasado por sus manos”.

Como ejemplos de sus intervenciones ha enumerado el Complejo Cultural San Francisco, el Parador, el Palacio de Oquendo, la concatedral de Santa María, en la actualidad el Palacio de Godoy para su transformación en hotel, el teatro romano de Mérida, el templete mudéjar del Monasterio de Guadalupe o la Catedral de Coria, entre otros muchos.

Sin embargo, la familia ha decidido que la placa homenaje se ubicara en un rincón discreto de la plaza de San Jorge, “junto a la una de las intervenciones en las que no reparamos en nuestro día a día, pero que han sido claves en la ciudad monumental: la escalinata que conecta y engarza las plazas de San Jorge y San Mateo para que podamos movernos de una a otra, a pesar del profundo desnivel que las separa”, ha puntualizado el alcalde.

Asimismo, Mateos ha querido agradecer en nombre de toda la ciudad a la familia “que siga su estela, volcados con cuidar de manera exquisita nuestro patrimonio”. Por último, ha concluido, “desde hoy, Cáceres y todos los cacereños recordarán para siempre su figura, la del constructor y alarife Antonio Abreu, con el mismo cariño que él profesó a esta ciudad del que estaba realmente enamorado”.