La Jefatura de la Policía Local de Cáceres va a contar con un sistema de vídeo vigilancia y control de accesos moderno y que renovará el actual, que data de los años noventa. También servirá, en una segunda fase, para la futura integración con el centro de control de tráfico en la ciudad, que también está situada en la misa jefatura.

El plazo de ejecución será de tres meses desde la firma del contrato con la empresa adjudicataria. En la última mesa de contratación, se propuso para adjudicación a la empresa Saima Seguridad, por 168.600 euros.

Esta actuación está cofinanciada en un 80 % por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional dentro del Programa Operativo de Crecimiento Sostenible, 2014-2020.

Según ha señalado el concejal de Servicios Públicos, Movilidad y Seguridad, Pedro Muriel, “este equipo de gobierno está trabajando en mejorar este servicio público necesario para la ciudad, con el objetivo de que sea los más eficiente posible y, como dijo el alcalde, Rafa Mateos, en el acto del día de la Policía Local, convertirla en una policía del siglo XXI”.

En qué consiste el proyecto

Las actuaciones que se llevarán a cabo recogen la instalación de un sistema de cámaras, por un lado, y de un sistema de control de acceso a la jefatura.

– Sistema de cámaras.

El proyecto incluye 16 cámaras de videovigilancia exteriores con visión nocturna y auto iris. Más otras cuatro cámaras motorizadas con zoom.

En el interior del edificio, se instalará el número necesario de cámaras para cubrir todas las dependencias de manera completa.

– Control de accesos.

El sistema debe cubrir todas las puertas de acceso de la parcela y las de las dependencias interiores. El bloqueo/desbloqueo de las mismas debe ser de manera eléctrica mediante tarjeta inalámbrica, pulsador y mando.

Las puertas estarán equipadas con un sistema automático de cierre, hidráulico o de muelle según sean las características de las mismas que garantizará su cierre una vez atravesada.

El acceso será diferente en función de si se trata de personal de la jefatura o cualquier otro ciudadano. Para el ciudadano, será inicialmente grabado por la cámara, pulsará en un intercomunicador, y se le desbloqueará la puerta desde el centro de seguridad.

El personal, también deberá entrar en foco de la cámara y acercará su tarjeta de acceso en un lector. Si está autorizado, entrará.

En los lugares restringidos, el ciudadano no podrá entrar, ni siquiera acompañado por personal de la jefatura. El personal, una vez que entre en foco de la cámara, pasará la tarjeta, se emitirá un aviso en el centro de control, que autorizará o no el paso.

Para el acceso de personas desde el parking, habrá un sistema de torno con termoescaner y contador de personas. Este torno se puede bloquear en función de una serie de parámetros, como por ejemplo que se supere el número de personas permitido.

Las cámaras registrarán las matrículas de todos los vehículos que accedan a parking de visitas, por lo que se podrá cotejar con los listados disponibles si el vehículo es de interés policial, si ha sido robado, bajo detención administrativa, de una clase medioambiental inadecuada, no está asegurado o no ha pasado la ITV.

Para todo ello, habrá que adaptar el centro de control existente en la actualización para dotarlo de la capacidad necesaria para soportar el nuevo sistema.

Cámaras corporales

Además, se dotará de 18 cámaras corporales policiales para grabación de intervenciones, que amplíen la capacidad del sistema de videovigilancia. Estas imágenes estarán encriptadas, por lo que los agentes no podrán manipularlas.