La flota del transporte urbano de Cáceres cuenta ya con el primer autobús eléctrico de 12,200 metros de longitud, accesible con tres puertas, sin escalones y de cero emisiones. Se está realizando la formación a los conductores del servicio e irá rotando por las distintas líneas del servicio para probar su comportamiento en las mismas y ver cómo lo recibe la vecindad.

El alcalde de Cáceres, Luis Salaya, ha señalado que “es seguramente el paso más importante que hemos dado hasta ahora hacia la descarbonización en la flota de autobuses, nos permite un autobús no sólo menos contaminante y más respetuoso con el medio ambiente sino también avanzar hacia un autobús más silencioso, con menos contaminación acústica, que con el tiempo irá reduciendo las quejas de los vecinos que viven cerca de las paradas, y aunque no lo notemos mucho, la calidad de vida de quienes usamos el autobús a la hora de absorber menos ruido e ir en entornos más silenciosos”.

“Va a rotar por diferentes líneas para probar cómo funciona en cada una de ellas, ver la autonomía que tiene en cada espacio”, ha detallado, “porque sirve también de punta de lanza hacía un servicio que en el futuro avanzará hacia ser eléctrico en muchos más vehículos; y también para ver cómo lo reciben los vecinos”.

Otra novedad, ha añadido, “es que el autobús es de producción europea. Era también el objetivo, hemos sido conservadores a la hora de esperar a empezar a incorporar este tipo de autobuses, pero lo estamos llevando a cabo con la garantía que nos dan fabricantes como éstos”.

“Cuando hablamos de los autobuses urbanos y el impacto que tiene en el medio ambiente y en las cuentas municipales tenemos que pensar también en adquirir vehículos que estemos seguros que nos van a dar servicio durante muchos años, que van a aguantar bien las baterías y los vehículos, que se van a poder amortizar bien y van a aguantar todo su periodo de amortización en uso. Esto es importante por las cuentas municipales y por la sostenibilidad, ya que haríamos un flaco favor a las políticas de sostenibilidad si usáramos vehículos con una vida útil corta”, ha aseverado Salaya.

La propulsión del autobús es totalmente eléctrica: la energía se almacena en seis paquetes de baterías situados en el techo del autobús y con capacidad de 480 kwh, que proporciona autonomía suficiente para cubrir la jornada completa de servicio (16 horas). Con esta energía se alimenta un motor eléctrico con una potencia máxima de 240 KW (326 cv). La recarga de las baterías se realizará con un cargador instalado en las cocheras que permitirá que el proceso de carga completa se realice en aproximadamente 4 horas.

Cuenta con un interior amplio, accesible y ergonómico, así como con un diseño moderno y un sistema de montaje innovador. Los usuarios encontrarán un ambiente ampliamente accesible, de gran ergonomía y confort inteligentes. También se mejora la flota de autobuses para garantizar el principio de accesibilidad universal en todos los vehículos, contando con espacio para dos sillas de ruedas.

Es el primer autobús que no lleva espejos retrovisores exteriores, sino cámaras de TV que transmiten la visión a dos pantallas interiores que hacen la misma función que los espejos. Dispone de cargadores USB bajo todos los asientos y se integra en el sistema de información al viajero que disponen el resto de vehículos de la flota.

Actualmente, la flota se compone de 40 autobuses, de los cuales 32 son autobuses estándar de 12 metros, 6 son articulados de 18 metros y dos son microbuses. Todos los autobuses cumplen la normativa de emisiones euro V o superior, contando ya con 7 autobuses híbridos y un eléctrico.