El alcalde Carlos Sánchez Polo ya tiene su parque en la ciudad, situado en la Urbanización Las Candelas (junto a la calle Sancho de Cabrera), que ha sido inaugurado en un acto en el que ha estado presente el propio Sánchez Polo junto a su mujer, tres de sus hijos y sus nietos y nietas, el acalde Luis Salaya y miembros de la corporación municipal, y la presidenta de la Asamblea de Extremadura, Blanca Martín.

El alcalde Luis Salaya ha destacado que “es un honor poder descubrir esta placa y poder hacerlo con él, porque esa era la idea cuando comenzamos con estos homenajes por una iniciativa de concejal Teófilo Amores y trabajado por el concejal José Ramón Bello, y no pudimos hacerlo con Juan Iglesias Marcelo”.

“Es un homenaje humilde y tiene que ser así”, ha resaltado, “que aporta lo que representa el legado de los alcaldes, y que esta semana hemos tenido que valorar especialmente porque nos enfrentábamos al aniversario del ascenso del Cáceres a la ACB, que requería de la valentía e inteligencia para estructurar algo muy grande, y a la recuperación del Womad con unos números tremendos”.

El regidor municipal ha señalado que “en su mandato se hicieron muchas cosas que todavía hoy disfrutamos, que en su momento fueron muy difíciles y hoy forman parte del escenario casi tradicional de nuestra ciudad y marcan una diferencia, y que hizo que Cáceres se proyectara hacia el futuro como una ciudad abierta, moderna y tolerante”.

“Cáceres es una ciudad extraordinariamente tolerante y abierta, siendo capital de provincia de interior con todas las dificultades que ello conlleva, y no lo es por casualidad, lo es por la gestión de muchas gente que se ha empeñado en entenderse y abrir horizontes. Y una de esas aportaciones fundamentales es el trabajo que hizo Sánchez Polo”.

Salaya ha deseado  que durante mucho tiempo “sigamos haciendo los homenajes así y que podamos compartirlos con los homenajeados”.

Sánchez Polo ha agradecido a Téofilo Amores, que tomó la iniciativa, el alcalde y a toda la corporación “por dedicarme un pedacito de esta ciudad a la que todos queremos y de la que todos nos sentimos orgullosa”.

Ha recordado algunos momentos de su mandato, “mi padre fue muchos años secretario de un Ayuntamiento pequeño, y le había visto los veranos la preocupación por el agua cuando había sequía, y eso mismo me pasó porque hubo un momento en que en Cáceres no había agua, y recurrimos  a una situación de emergencia, que ya dura algo más de 30 años”.

De los años en el Ayuntamiento está muy satisfecho, “o sabía a lo que venía y si no lo hubiera sabido tuve que descubrirlo inmediatamente”.

“Pero más allá de esos momentos, la actividad municipal es la actividad política que exige mayor esfuerzo pero que también da más satisfacciones, porque la consecuencia de lo que se hace repercute directamente en los ciudadanos y un puede sentir lo que ha hecho. En otras actividades políticas muy importantes uno hace cosas y el tiempo dice si era positivo o negativo, pero lo que se hace en la vida municipal tiene efectos casi siempre positivos pero inmediatos, y de esos 8 años estoy muy satisfecho”, ha destacado.