La Comisión de Desarrollo Urbano ha dictaminado por unanimidad para su aprobación en el Pleno la Ordenanza de Limpieza Viaria y Gestión de Residuos de la ciudad, que además servirá de base al próximo pliego de contratación del servicio de limpieza viaria que cumple este año.
El concejal de Servicios Públicos, Andrés Licerán, ha destacado que esta ordenanza “nos sitúa como referente en la gestión de residuos en las ciudades de nuestro tamaño, una ciudad moderna, preocupada por el medio ambiente y en cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030”.
Además, esta ordenanza “incluye actualizaciones y puntos referentes como la gestión de bio residuos, la gestión de los residuos de obra, cuestiones como la pegada de carteles, o el tiempo en el que podemos depositar los residuos en los contenedores que pasará a ser de 7 de la tarde a 12 de la noche”.
Ha sido sometida a un proceso participativo donde han intervenido numerosos colectivos, “y se ha incluido en el borrador inicial a través de esa participación, la obligatoriedad de recoger los excrementos caninos y de disolver los orines de los canes con agua, y la prohibición de regar las macetas en los balcones que depositen líquido en la vía pública”.
“Una vez sea aprobada definitivamente la ordenanza nuestro compromiso es hacer una campaña de difusión y comunicación a la ciudadanía para que sea conocida por todos los cacereños y cacereñas, y empiece a aplicarse desde el primer día”, ha concluido Licerán.
También en la comisión se ha aprobado definitivamente el estudio de detalle que hará posible la ampliación del Palacio de Justicia, “una actuación deseada y que va a suponer una importante inversión en la ciudad que traerá consigo la creación de puestos de trabajo y generación de riqueza respondiendo además a una demanda de todo el sector de la justicia en la ciudad”, ha destacado el concejal de Urbanismo, José Ramón Bello.
Se ha aprobado también la cesión gratuita del inmueble situado en la calle Olmos para que continúe el Museo de la Historia del Movimiento Obrero en Extremadura, “un museo gestionado por UGT, que aumenta la riqueza y la diversidad de opciones en los museos de la ciudad, y además se satisface una demanda histórica dado que este edifico perteneció a UGT y fue confiscado en época franquista”.
Además se le ha dado el visto bueno a diferentes estudios de detalle para posibilitar la construcción de viviendas unifamiliares en distintas zonas de la ciudad, “en una comisión que se ha desarrollado en un clima cordial y constructivo”.
