El alcalde de Cáceres, Luis Salaya, ha destacado la labor que desarrolla la Policía Local, un cuerpo moderno, democrático, que funciona bien y que aportan un trato a la ciudadanía muy positivo, y en ciudades como Cáceres donde la cercanía del Ayuntamiento tiene cara en la Policía Local, en los hombres y mujeres que representan a la institución en la calle, además de trabajar por la seguridad.

Así lo ha indicado el regidor municipal en el acto institucional de conmemoración del Día de la Policía Local de Extremadura que se ha celebrado esta mañana en Cáceres, “afrontamos un año más con los retos habituales y algunos nuevos respecto a la seguridad y lo afrontamos como siempre, con la seguridad de que contamos con un cuerpo de Policía Local que funciona bien”.

Salaya ha señalado dos retos, “el primero es seguir mejorando cada día esa cara de la Policía Local, porque que ser la cara de la administración pública en la calle tiene unas responsabilidades inmensas; tiene que ser una cara amable y cercana, porque la cercanía hacia nuestros vecinos y vecinas tiene que ser su seña de identidad”.

“El gran valor que aporta la Policía local es precisamente esa cercanía”, ha incidido, “los periodos largos y su destino, conocer al vecindario, trabajar en los conflictos, la posibilidad de mediación, esa parte de la seguridad que requiere un enorme esfuerzo que además a veces se ejerce, somos conscientes de ello, en condiciones muy difíciles”.

Y un segundo reto, “quizá más importante, que es el de aumentar la presencia de mujeres. En Cáceres no representa todavía un 15%, aunque en los últimos años la mejora ha sido sustancial, pero tenemos que trabajar en ello, en que las oportunidades de carrera de las mujeres sean similares a las de los hombres. Debemos trabajar también en que puedan y en que quieran, que es la parte más importante”.

“Si nos escudamos en la menor demanda de mujeres para acceder a las policías locales”, ha destacado, “nos haremos un flaco favor porque nos estaremos engañando si no buscamos sus causas. Tenemos la obligación de hacer el cuerpo atractivo para su incorporación y hacer después atractiva su estancia, y darles oportunidades que compensen muchos años de cuerpos absolutamente masculinizados”.

Y vamos a trabajar también en los retos que nos aporta el tiempo de la formación “para el tratamiento de los delitos de odio, delitos relacionados con la homofobia, con la violencia de género y con tantos y tantos retos que nos planteamos ahora y hace unos años estaban también presentes pero no nos planteábamos”.

Salaya les ha felicitado por su labor durante la pandemia, “cuando fue una presencia amable en las calles, que nos transmitía una imagen de seguridad cuando nuestras calles estaban vacías, que nos transmitían también la oportunidad de poder acceder a una autoridad cercana en un momento especialmente difícil” y les ha animado “a seguir prestando servicio con el mismo buen talante con el que lo habéis hecho hasta ahora”.