El Ayuntamiento de Cáceres ha conmemorado hoy el Día de Europa con la lectura de un manifiesto elaborado por alumnado de Derecho de la Unión Europea de la Universidad de Extremadura, algunos de los cuales han leído el manifiesto, en un acto que ha contado con la presencia del alcalde, Luis Salaya, y concejalas y concejales de la corporación.

Salaya ha destacado que “hemos querido dar un giro a la conmemoración de esta jornada, porque Europa es algo de todos, un ente político y ciudadano, y tenemos que practicarlo. Generalmente los actos de este día son algo muy frío y por ello lo hemos realizado con alumnado de la Universidad de Extremadura que trabajan mucho este tema. Como se pone de manifiesto en el texto que han elaborado, tienen una visión de Europa muy federal y muy de derechos, lo que es algo muy positivo”.

Sobre los fondos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, ha señalado que “el planteamiento que se está haciendo de estos fondos en España es un planteamiento equilibrado territorialmente y el futuro de la Unión Europa va por ahí. Si conseguimos que los cacereños y cacereñas entiendan que somos parte de Europa y tengamos apuestas como el Centro Ibérico de Investigación de Almacenamiento de la Energía, conseguiremos que realmente hasta en el último rincón de Europa se crea en ella y que tenemos un futuro juntos”.

“Es el camino, y que en España se está demostrando, y ciudades como Cáceres que no solo quieren recibir dinero de Europa, que reciben mucho sino que además quieren aportar con proyectos y propuestas a la construcción europea, nos da muchas opciones de crecimiento y de un futuro europeo con una Europa sólida, que es muy importante como estamos viendo en los últimos años”, ha aseverado Salaya

En el manifiesto se recuerda que hoy, hace 73 años que Robert Schuman pronunció un discurso que cambiaría la historia de Europa. Se dijo, entonces, que “Europa no se hará de una vez ni en una obra de conjunto: se hará gracias a realizaciones concretas, que creen en primer lugar una solidaridad de hecho.”

Europa no se haría de una sola vez, se añade, “y han hecho falta siete décadas de acciones concretas para lograr siete décadas de paz dentro de la Unión. Setenta años de solidaridad económica, de renunciar al poder propio por una fuerza común. Se construye la paz y la unidad europeas reconociéndonos en la diversidad, la de nuestras 24 lenguas oficiales, y disfrutando de libertades específicas, como las que nos permiten viajar con total libertad, sintiéndonos seguras y protegidas por instituciones democráticas y derechos sociales”.

“Pero esta paz, esta seguridad y esta democracia siguen siendo frágiles, dentro y fuera de nuestras fronteras comunes” se añade, “en los próximos meses, España presidirá el Consejo de la Unión Europea, y con ello esperamos que lidere acciones que aceleren nuestra integración y fortalezcan la paz global. Porque los valores que compartimos en la Unión no son ni deben ser exclusivos de Europa. No existirá paz duradera ni sólida sin la defensa de las libertades públicas y de los derechos sociales, dentro y fuera de nuestras fronteras. Y para defender algo, primero hay que conocerlo.

El año 2023 ha sido declarado el Año Europeo de las Competencias, se indica,  “este es, por tanto, un año ideal para acelerar la integración del Espacio Europeo de Educación, y no solo en el ámbito universitario, sino también de la llamada educación no formal desarrollada desde el ámbito asociativo, que tan poco en consideración se tiene en nuestro país desde el punto de vista laboral”.

“Debe haber una Europa de la educación más allá del programa Erasmus y de las aulas formales, con más oportunidades concretas al alcance de la población más vulnerable. Los Estados deben asumir que deben comprometerse a una integración mayor para que la igualdad de oportunidades sea real y efectiva. La mejor forma de proteger los valores europeos comunes pasa por aprender a ejercerlos, reivindicarlos y valorarlos. El aprendizaje de competencias cívicas, por tanto, además de las digitales, debe ser una realidad en cada centro educativo y para cada generación europea de hoy y del futuro”, se señala.

Sin embargo, “este aprendizaje no puede depender de la buena o mala suerte que tenga la ciudadanía europea por nacer o crecer en un determinado lugar. La adquisición de competencias en igualdad de oportunidades requiere invertir y planificar de forma conjunta, garantizando mínimos comunes, cediendo capacidad de decisión a las instituciones compartidas a escala europea”.

“En suma, si Europa quiere una juventud activa, si aspira a que defienda los valores comunes hoy y mañana, debe apostar por ella ahora de forma concreta, invirtiendo mucho más en su capacitación. La juventud no es el futuro, es parte del presente. Y aunque es cierto que nadie termina de aprender mientras vive, pero nunca se aprende con la misma facilidad que mientras se es joven. Por una Unión Europea comprometida con sus valores… autoridades, sociedad, instituciones… comprométanse”, concluye el manifiesto.

El acto se ha iniciado con la interpretación del himno de la Unión Europea y el izado de la bandera en la puerta principal del Ayuntamiento.