La Alcaldesa de Cáceres, Carmen Heras, ha anunciado hoy que la Confederación Hidrográfica del Tajo financiará al cien por cien las obras para la mejora de la calidad de las aguas en la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP).
Estas obras tendrán una inversión de 3.579.000 euros, un plazo de ejecución de doce meses y comenzarán aproximadamente en un mes, a partir de la firma del acta de replanteo.
Con esto se logrará mejorar definitivamente el olor y sabor del agua potable de Cáceres, así como la de Malpartida de Cáceres y Sierra de Fuentes que están en el área de influencia de la ETAP, situada en la carretera N-521, dirección Trujillo (cerca del centro penitenciario Cáceres II).
Carmen Heras mostró su satisfacción por esta obra que se intentó incluir entre los proyectos del Fondo Estatal de Inversión Local del año pasado, y que fue desestimado por los otros grupos políticos. Ahora se ha conseguido, dijo, fruto del trabajo y la negociación del equipo de Gobierno y más directamente de la Concejalía de Infraestructuras, lo que también demuestra que funciona la coordinación entre Administraciones. “Es una satisfacción, añadió, porque es una de las inversiones más importante que la Confederación Hidrográfica del Tajo ha realizado hasta ahora en la ciudad”.
Esta obra es la segunda fase de un proyecto que busca la solución a la mejora de la calidad del agua. La primera que también se realizó con el actual Gobierno Municipal consistió en rebajar el nivel de trihalometanos, uno de los parámetros para considerarla apta para el consumo humano, y adecuarlo a la normativa vigente que exige que el valor no supere los 100 microgramos por litro a finales el 1 de enero de 2009. La primera fase se terminó por tanto a finales de 2008.
Descripción de la obra
La segunda fase consistirá en la construcción de depósito regulador y cámara de post-ozonización a la salida de los filtros de arena, con su correspondiente By-Pass; instalación de cámara de bombeo a filtros de carbón activo; instalación, puesta en marcha y explotación de un segundo equipo de generación de ozono, incorporación de una batería de 20 filtros de carbón activo granulado de capacidad 100 m3/h cada uno. También la construcción de un edificio auxiliar de control; instalación de un nuevo transformador para suministro del bombeo y equipo generador de ozono, y la instalación de los correspondientes medios auxiliares.
El concejal de infraestructuras, Miguel López, dijo que con esta mejora, el agua de Cáceres “estará a la altura del agua embotellada”, porque aunque siempre es apta para el consumo humano, va a desaparecer definitivamente el mal olor y sabor que en determinadas épocas del año pueden surgir.
Además, indicó que a partir de ahora se inicia una hoja de ruta para mejorar también la depuración de aguas residuales de la ciudad para lo que el Gobierno Municipal ya mantiene conversaciones con la Confederación Hidrográfica del Tajo y el propio Ministerio de Medio Ambiente. Se busca dar solución a las tres depuradoras del oeste de la ciudad “que nunca han funcionado bien” y a la depuración de aguas residuales en las tres pedanías de Cáceres que “también tienen problemas”.
