El documento del mes de mayo del Palacio de la Isla está dedicado al Chalé de los Málaga, concretamente al proyecto presentado en 1932 por un conocido industrial de Cáceres, Evaristo Málaga Gómez, para la realización de un chalé en el ensanche de la ciudad, un nuevo espacio urbano que con el tiempo se convertiría en la columna vertebral del Cáceres moderno.

El documento del mes recoge el plano de alzado de un edificio que forma parte del patrimonio arquitectónico cacereño, un edificio diferente y característico de su tiempo histórico y que nunca ha pasado desapercibido en el paisaje urbano de la ciudad.

El proyecto de construcción se encargó al arquitecto José López Munera, que diseñó un edificio modernista de grandes proporciones, con tres plantas de altura y que se embellece al exterior con una amplia balaustrada de piedra. La fachada principal está orientada al Paseo de Cánovas y consta de un porche que hace de pedestal sobre el que se asientan dos miradores cuadrangulares.

El frente que da a la Avenida de la Montaña se compone de un mirador estrecho de planta curva, rematada con un balcón que sirve de eje para la distribución simétrica de los numerosos vanos que se abren en toda su superficie.

En 1933, estando el edificio en construcción, el promotor solicitó elevar un piso el chalé pero, a pesar de su aprobación, nunca llegó a ejecutarse esta ampliación del inmueble.

Cabe destacar que el día 26 de diciembre del año 2000 se publicó el decreto por el que el Chalé de Los Málaga fue declarado como Bien de Interés Cultural con categoría de Monumento. Esto le ha convertido en uno de los edificios más peculiares de la ciudad, siendo actualmente uno de los pocos residenciales originales del ensanche cacereño, un ensanche que pretendía dar cobijo a al incipiente burguesía local.