El Ayuntamiento de Cáceres ha decidido reforzar el dispositivo de seguridad del festival WOMAD, que se celebra a partir del jueves y al que se prevé una asistencia de 50.000 personas.

El certamen, que este año cumple 26 ediciones, se desarrollará durante un día más y es la primera vez que Cáceres se queda como sede única en España.
Según ha explicado en rueda de prensa el teniente de alcalde, Valentín Pacheco; junto al jefe de la Policía municipal, Ángel Carvajal, este año habrá 352 servicios de la Policía local, más los que realice la Policía Nacional.

El escenario principal del festival en la Plaza Mayor comenzará a ofrecer conciertos desde el próximo jueves, no como en anteriores ediciones, que se hacía una fiesta de presentación con actuaciones en el Gran Teatro, de manera más recogida.
Asimismo, la organización decidió a principios de este año retirarse de Las Palmas de Gran Canaria ante la falta de colaboración del Cabildo, por lo que Cáceres “se convierte en la única sede en España y no sabemos si esto implicará más afluencia”, ha subrayado Pacheco.

Por estos motivos, el control de seguridad será “un poco más amplio este año, pero se seguirá manteniendo en esencia la misma estructura” que en otras ediciones, “porque ha funcionado bien y nunca hemos tenido que lamentar graves incidentes”, según Pacheco.
De esta forma, se mantienen los puntos de cierre de tráfico con control de agentes, así como 13 puntos de control de acceso con bebidas y puntos de emergencia de policía, dotación sanitaria y bomberos.

En concreto, en materia de tráfico se establece un anillo de control de 65.000 metros cuadrados.
Los puntos de cierre de tráfico con control de agentes comenzarán a partir de el jueves, a las 16:00 horas, en la plaza de la Concepción, la plaza del Duque plaza de San Juan y plaza de Santa Clara.

La Policía local obligará, a partir de las 16,00 horas del jueves, a retirar las terrazas en Plaza Mayor, San Juan, Santa Clara, Moret, Sánchez Garrido, General Ezponda y Concepción; aunque el teniente de alcalde ha señalado que esta retirada se podría adelantar según la afluencia del público.
La limpieza también será otro de los fuertes de este dispositivo, después de que colectivos vecinales de la zona centro se hayan quejado del poco civismo que supone esta celebración para las áreas del casco histórico.

Así, se instalarán 53 baños químicos individuales, cuatro casetas sanitarias en Gran Vía, dos casetas sanitarias en avenida de España, y hasta 160 contenedores, sacos para la recogida y entrega a venta ambulante, cuatro barredoras, una fregadora, tres baldeadoras y dos equipos de eliminación de orines.
También habrá un vehículo de alta presión para vaciado de los baños portátiles, dos camiones recolectores de residuos, cuatro cisternas de riego, nueve vehículos de apoyo e inspección y 13.000 sacos de basura y 500 litros de producto desinfectante.

En cuanto a medios humanos, se desplegarán: un director de operaciones, un jefe de servicios, cinco capataces, 11 conductores y 54 peones.
“Se trata de un dispositivo acorde a un festival que se ha asentado en Cáceres, y que dada su gran afluencia nos obliga a desplegar un importante dispositivo”, ha apuntado Pacheco.
En cuanto a la polémica de permitir o no el botellón en la Plaza Mayor y de que las terrazas de esta zona se transformen en barras, Pacheco ha señalado que el Ayuntamiento “se plantea todas las opciones”, pero ha reconocido que suprimir el botellón en el WOMAD “podría crear un importante problema de seguridad”.

Por este motivo, ha apelado al “comportamiento cívico” de los asistentes y ha recalcado que “éste es un festival donde nunca ha habido que lamentar grandes incidentes más allá de las intoxicaciones” etílicas o por otras sustancias.