El Documento del Mes de noviembre del Palacio de la Isla va dedicado en esta ocasión a un libro de control del mercado municipal de abastos de 1933, que registraba todas las incidencias sobre denuncias a los vendedores por parte de los guardias del mercado o de los propios consumidores.

El control del género que se vendía en el mercado recaía en un veterinario inspector, encargado de revisar todas estas denuncias registradas en el libro, un documento que nos permite conocer quiénes eran los industriales del mercado, qué productos ponían a la venta y qué problemas tuvieron cuando los productos se encontraban en mal estado había errores en el peso.

Cabe señalar que la Plaza Mayor de Cáceres, al igual que en otros lugares, fue lugar tradicional para el desarrollo de actividades comerciales, entre las que se encontraba el mercado diario que permitía a los vecinos surtirse de productos como frutas, hortalizas, pescado o carne.

Hacia 1917 se creó, en el actual Foro de Los Balbos, una especie de corral con casillas de madera para la venta de pescado y carne, debido a los problemas de higiene que representaba su venta en plena calle. Ya en 1929 se inauguró en la Plaza Mayor el primer mercado municipal de abastos que conoció Cáceres entre el edificio del ayuntamiento y la muralla.

El documento permite también obtener información sobre los hábitos alimenticios de la población desde 1933, fecha en que se inició el presente documento, hasta 1980, cuando el primer mercado de abastos ya había desaparecido y estaba a punto de desaparecer su sustituto, instalado en el solar del antiguo seminario Galarza y que es, en la actualidad, en parking Galarza.