El Documento del Mes de abril del Palacio de la Isla muestra en esta ocasión el proyecto de construcción de una Plaza de Toros en la Plaza del Picadero, junto a la Iglesia de Santiago, presentado por el alarife local Pedro Sánchez Lobato en 1764.

El proyecto, que nunca llegó a ejecutarse, pretendía utilizar un viejo espacio dedicado al picadero de caballos para construir una moderna plaza de toros cuadrada para dar respuesta a la búsqueda por parte del ayuntamiento de un lugar alejado del centro que pudiese albergar las corridas de toros.

Cabe señalar que los actos taurinos de Cáceres se celebraban tradicionalmente en la actual Plaza Mayor, donde los toreros a caballo deleitaban al público para celebrar cualquier acontecimiento de postín, fuesen estos proclamaciones, conmemoraciones o festividades de cualquier tipo.

No obstante, estas celebraciones suponían a incomodidad de cerrar la plaza pública, por lo que se inició un periodo de búsqueda de un lugar idóneo para albergar estos espectáculos, lo que dio lugar a la presentación del proyecto para la Plaza del Picadero, el primero que se conoce de Cáceres y que se encuentra perfectamente documentado.

El documento presentado por Pedro Sánchez Lobato valoraba la construcción del coso entre 20.000 y 22.000 reales y en la memoria se especifica tanto el alto de las paredes como el aforo del graderío, los toriles y las dos puertas que debía tener, una hacia la Plaza de Santiago y la otra hacia la calle Trujillo.

El proyecto no llegó a ejecutarse y en 1973 el ayuntamiento volvió a solicitar a la corte la autorización para construir otra Plaza de Toros que tampoco llegó a materializarse. Habría que esperar hasta el siglo XIX para que la ciudad tuviese un coso taurino, la Era de los Mártires, que se inauguraría el 6 de agosto de 1846.